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Arquitectos: Escribano Rosique Arquitectos
- Área: 324 m²
- Año: 2019
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Fotografías:Juan Carlos Quindós
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Proveedores: Acor, Gabriel Hidalgo, La Paloma cerámicas, Maderas Castañeiras
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La vivienda se encuentra en El Bosque Real, una urbanización residencial situada en Laguna de Duero, cerca de la ciudad de Valladolid. La urbanización está formada por parcelas regulares sin ninguna característica particular, rodeadas por una cerca de piedra construida en 1556. Esa es la razón por la cual la casa se vuelca fundamentalmente hacia el interior.
El proyecto se organiza en torno a un patio central. Las habitaciones se abren a este patio, que se conecta con el jardín y la piscina a través del porche. Esta relación genera una secuencia de diferentes grados de espacios al aire libre. El patio se abre hacia el cielo y se cierra por tres lados, el porche está cubierto y cerrado por dos lados y finalmente el jardín está completamente abierto.
La entrada principal a la vivienda funciona como enlace entre los dos volúmenes en los que se organiza el programa. El primero contiene el garaje, la sala de instalaciones y las áreas de almacenamiento y el segundo incluye los espacios donde se desarrolla la vida.
Las áreas de estar son una serie de espacios conectados, que pueden mantener su propio carácter e independencia sin necesidad de establecer divisiones. El patio interior ayuda a generar esta distinción pero también permite conexiones visuales entre habitaciones, espacios interiores y exteriores.
Toda la casa está organizada en la planta baja, excepto la habitación de invitados y la terraza, que miran hacia el paisaje desde el primer piso.
La madera y el ladrillo son los materiales, ambos de proximidad, que generan la estructura. Están expuestos tanto al interior como al exterior con sólo un acabado de pintura blanca para el ladrillo, ayudando así a remarcar la definición de las sombras.